domingo, 26 de enero de 2014

¿Vale la pena votar por el fmln?

Es difícil creer lo suficiente como para volver a confiar, sobre todo cuando quien debería motivarnos más, es torpe con su discurso, es cierto, Sánchez Cerén es malo hablando, pero se le reconocen su honradez y humildad que en definitiva son mejor carta de presentación que su capacidad discursiva, considerando que los últimos tres presidentes son pródigos en palabras y poses pero de ellos uno se quedo con $10 millones, el otro con la donación de los hospitales y al actual hay que investigarlo profundamente.

Está claro que el gobierno de Funes-fmln ha decepcionado a mucha gente, sobre todo a los que hemos estado más cerca del partido y teníamos una alta expectativa, no sobre los cambios que pudieran hacerse al sistema político-económico-social pues es claro que en 5 años no se cambia un país, pero si sobre la calidad del gobierno, tanto en el factor humano como en capacidad, eficiencia y para muchos sobre todo, en el accionar político; pero al momento de contrastar con la realidad nos ha producido un profundo desencanto, tanto que para muchos ya no vale la pena votar.

Sin embargo, a pocos días de esta elección, es necesario hacer una reflexión sobre lo que significa para el país votar por el fmln, no hacerlo o anular el voto.

Anular el voto, es una fuerte expresión política pues descalifica al sistema, exponiendo la desconfianza que la población tiene en el mismo, pero se necesita una acción coordinada, organizada y masiva que permita darle fuerza a esa expresión y no sea un solo tiro al aire. ¿Serán suficientes los votos nulos para dar un fuerte golpe de mesa? En esta oportunidad no lo creo, pero será un excelente ejercicio para las elecciones del 2015 que es de alcaldes y legisladores. Al terminar esta elección podemos comenzar a organizarnos, pero en esta coyuntura le costará al país, a nuestros bolsillos, unos cuantos millones extras una segunda vuelta, así como soplarnos por un mes más la campaña electoral. Creo que estamos más que cansados/as de ella, así que les exhorto a que lo piensen, este es un proceso político de largo plazo, que debe avanzar no retroceder, por tanto les invito a votar, no de forma ciega o bajo una falsa presunción de esperanza sino con un voto válido que exija compromiso y que exija cumplimiento.

Es importante para analizar esta situación tener una perspectiva lo más amplia posible y evitar, a toda costa, reducir la realidad al presupuesto maniqueísta de lo bueno o lo malo, al final la política no es el reino de la ética sino el campo de la oportunidad, donde la correlación de fuerzas cambia día a día y permite construir o destruir cuando esa "oportunidad" se presenta.¿Significa eso que debemos resignarnos a no esperar un comportamiento ético de los funcionarios? No, pero debemos comprender que mientras no cambiemos el sistema, el hacer de la política actual no cambiara.

No es la ética la que rige el comportamiento de un funcionario público, si no la normativa constitucional, es decir la ley. No voy a entrar en la discusión sobre si la ley debe ser ética, no es ese mi interés aquí, pero si proponer que la exigencia ética debe estar y está en manos de la población, y que a la hora de hacer una valoración sobre el comportamiento del partido en toda esta coyuntura del gobierno es necesario considerar otros aspectos.

Lo primero que tenemos que poner en el tablero es la crisis capitalista mundial, una crisis no tanto económica sino más bien ideológica: el neoliberalismo no es capaz de reducir la pobreza ni de proveer dignidad al ser humano, al contrario, Europa,Estados Unidos y las economías occidentales desarrolladas, para salir de ella reducen derechos a los y las trabajadoras, elevando los niveles de pobreza e indigencia, mientras para los millonarios es época de bonanza y por tanto la brecha entre ricos y pobres aumenta. Lo segundo a tener en cuenta, es el avance en los países del sur de su propia política regional alejada de los intereses imperialistas.

El impacto en El Salvador, 2 sucesos históricos: un cambio en el gobierno ejecutivo, llega al poder un candidato acuerpado por el partido político formado por la ex guerrilla salvadoreña, y amplios sectores cansados de la corrupción de una ARENA excluyente y elitista. En consecuencia se fortalece la postura política de la izquierda (pero no en su perfil ideológico).

Segundo,se expulsa a un ex-presidente de las filas de ARENA. Esto es una expresión no solo de la crisis ideológica de la derecha sino de la ruptura entre la clase burguesa y la clase oligárquica del país. Este quiebre genera un vacío de poder político.

Surge entonces la oportunidad para el fmln. No puede negarse que la incursión de ALBA en el país ha sido de mucho beneficio político y económico para el partido y esta es una de las mayores críticas al mismo, su nueva "burguesía". Aquí es donde debemos alejar nuestra percepción maniqueísta de la realidad, pues también se ha beneficiado a otros sectores de la sociedad con una visión empresarial diferente, no de ese capitalismo voraz que exige la máxima rentabilidad al menor costo.

Pero además, tenemos que asumir que cuando se dejo la lucha armada para integrarse al sistema, se opto por el camino del reformismo y en ese camino no solo se desarticulo a la guerrilla sino también a las masas políticas organizadas y se dejo en manos del partido luchar por esas reformas.

Pues bien, en un proceso reformista, donde no hay ejército revolucionario ni organización política de las masas populares, son las burguesías organizadas ahora en partidos,dentro de este sistema de democracias representativas (que no representan) las que consiguen los cambios, así de simple. El apoyo económico del ALBA, la crisis económico-ideológica y la fragmentación de la derecha económico-partidaria han permitido al partido avanzar en el proceso de la conquista del poder político. El costo, alejándose de la representatividad social; pero esto no es culpa solo del partido sino también de los que solo vemos pasar.

¿Que aspectos negativos podemos señalar de este nuevo gobierno? La oscura tregua entre las maras; el mal manejo de la focalización de los subsidios; el incremento de la deuda; la torpeza en el manejo mediático y las posturas frente al conflicto con la CSJ; la continuidad en ciertas acciones políticas muy criticadas antes, pero que se continúan haciendo con absurdas justificaciones; la incapacidad de ciertos funcionarios o la conocida corrupción de otros. Y aquí es donde se expresa el mayor de los retos para un nuevo gobierno de izquierda, luchar contra la impunidad, que es la raíz histórica de nuestra permanente crisis.

Pero también hay aspectos positivos como los programas sociales, desde el vaso de leche hasta ciudad mujer; o la visibilización de las víctimas de la guerra y el reconocimiento de las masacres que cometió el ejército; o la expansión de las relaciones internacionales; la regulación del precio de algunas medicinas; o la verdadera independencia de poderes que hemos visto expresada en el constante pleito entre los órganos del estado, que es más positivo que el eterno acuerdo que hubo mientras gobernó ARENA; y entre las cosas más importantes, la exposición de la corrupción que existió en esos gobiernos.

Este es el punto al que quiero llegar, viendo las cosas así ¿vale la pena volver a votar por el fmln? pues desde mi humilde opinión, si. ¿Por qué? primero porque si bien una nueva victoria del fmln en estas elecciones no significa tampoco una ruptura con el sistema político-económico, si significaría una derrota aún mayor que la anterior al proyecto del capitalismo salvadoreño lo que implicaría una mayor fragmentación al interior de los intereses de la oligarquía criolla, acabar con ellos es fortalecer los intereses del pueblo.

Piensen detenidamente ¿que significaría para el país y nuestra vida una victoria de la derecha, sea esta con Norman o con Saca? Conocemos perfectamente ambos proyectos que privilegian a pequeños sectores, corrompiendo la poca y debilitada institucionalidad que tenemos, manteniendo por sobre todo el sistema de impunidad que les permite robarnos nuestro esfuerzo ¿vale la pena volver a eso?

Para muchos y muchas no hay diferencia entre ninguno, y a veces a mí también me dejan esa impresión, pero al final la diferencia no la van a establecer ellos sino nosotros y nosotras, pues está en nuestras manos exigir, criticar,señalar, denunciar y reconocer lo bueno y lo malo de cualquier gobierno. Que gane el fmln nos abre una pequeña puerta para avanzar hacia el país que deseamos pues significa el derrocamiento de la oligarquía, pero entendamos que no es el partido quien lo va a construir, somos todos y todas aquellas personas que decidamos organizarnos y participar en la toma de decisiones.

La derecha permitió que el partido ARENA se pudriera en su corrupción, ahora el reto y obligación de la izquierda es impedir que eso suceda con el fmln. Debemos luchar por que el trabajo de los políticos a los que les demos el voto de confianza no este solo regulado por la ley, sino además por valores que humanicen como la ética, el respeto, la dignidad, la humildad y la honorabilidad. Serán nuestras acciones las que den esa inyección de renovación al partido al exigirle que responda a nuestras expectativas, cumpla con sus compromisos y de un nuevo rumbo al sistema político-económico del país.